Trabajar juntos para apoyar la mejora de los resultados
En cada decisión sobre asistencia sanitaria suele haber numerosas opiniones y puntos de vista a tener en cuenta. La decisión de introducir tecnologías para la asistencia sanitaria nuevas e innovadoras es un ejemplo de cambio que implica a diferentes partes interesadas con deseos y requisitos variados, tanto de grupos clínicos como no clínicos
Sin embargo, la gestión de asistencia sanitaria se enfrenta a diferentes retos al considerar el hospital o la clínica en su totalidad. No solo tienen que escuchar las necesidades individuales de los médicos, que a menudo actúan en nombre de sus pacientes, sino que deben equilibrar esto con las necesidades generales de un centro sanitario en su conjunto. El presupuesto debe asignarse a diferentes departamentos en función de las necesidades y prioridades, por lo que el gasto en una nueva tecnología, terapia o tratamiento concreto no puede pensarse de forma aislada. Gran parte del reto para los directores y equipos de gestión de asistencia sanitaria se reduce a lograr un equilibrio óptimo entre el aprovechamiento de las ventajas que puede aportar una nueva tecnología (tanto desde el punto de vista clínico como no clínico) y el mantenimiento del nivel de atención actual. Por ejemplo, ¿qué impacto tendrá el gasto de una gran parte del presupuesto en una tecnología pediátrica innovadora de los fondos disponibles para el tratamiento de los ancianos? ¿O es mejor priorizar un nuevo tratamiento para la meningitis, cuando las opciones asistenciales actuales son suficientes, o desviar estos fondos para invertir en tratamientos innovadores contra el cáncer?
Además, es necesario tener en cuenta los puntos de vista, a veces contradictorios, de otras partes interesadas, como la contratación pública, a nivel de gestión total. En el caso de las adquisiciones, el coste es la clave, por lo que para los gestores sanitarios puede ser un reto equilibrar factores e influencias contradictorias manteniendo la atención al paciente en el centro.
La rentabilidad es una consideración clave a este nivel para garantizar la cobertura de los costes. Sin embargo, las políticas y los procesos de reembolso son complejos, ya que la normativa y los métodos de reembolso varían en los distintos países y se ven influidos por los diferentes niveles de financiación estatal, la centralización de la asistencia sanitaria y el poder de decisión. De hecho, el reembolso suele suponer un obstáculo para la adopción de nuevas tecnologías sanitarias. Debido a la naturaleza crucial y a la vez enormemente compleja del reembolso, el sector sanitario reclama formas innovadoras de captar el impacto potencial de una nueva tecnología y combinarlo con un enfoque más fluido, dinámico y sencillo del reembolso.
Consideraciones a la hora de adoptar tecnologías sanitarias nuevas e innovadoras
Cuando se trata de nuevas tecnologías, no es de extrañar que los profesionales sanitarios, y a su vez los pacientes, estén dispuestos a aplicar soluciones y tratamientos innovadores. Hay algunas preguntas clave que todas las partes interesadas debe preguntarse al estudiar la adopción de nuevas soluciones que puedan y que pueden contribuir a una adquisición eficaz, a la adopción satisfactoria de la tecnología y a la aplicación, y garantizar la cobertura de los costes mediante el reembolso. La colaboración con los fabricantes de tecnología médica también puede ayudar a simplificar el proceso y, por lo tanto, contribuir a mejorar los resultados sin dejar de cubrir los costes