La digitalización de la asistencia sanitaria: el auge de la atención virtual
Obtener acceso presencial a los profesionales médicos es cada vez más difícil durante la pandemia por COVID-19. La asistencia sanitaria virtual, facilitada por las tecnologías digitales, incluye una serie de servicios que alivian los sistemas sanitarios sobrecargados, minimizan la propagación de infecciones y fomentan las relaciones entre pacientes y médicos. Además, las plataformas tecnológicas de colaboración amplían la utilidad de la digitalización para reforzar la comunicación entre los profesionales sanitarios y los equipos de dirección. Aunque el COVID-19 ha hecho necesaria la rápida adopción de tecnologías digitales, ¿puede la digitalización seguir produciendo mejoras en la eficiencia, la calidad de la atención y la reducción de costes a medida que salimos de una pandemia mundial?

La digitalización de la asistencia sanitaria: el auge de la atención virtual
La digitalización de la asistencia sanitaria lleva muchos años evolucionando: desde la telemedicina y la participación remota de los pacientes hasta los nuevos enfoques digitales para el diagnóstico y el intercambio de información. Aunque ya se encontraba en auge antes de la pandemia, el brote de COVID-19 a principios de 2020 aceleró enormemente la adopción generalizada de la asistencia sanitaria virtual. Dado que el contacto cara a cara entre los pacientes y los profesionales sanitarios (HCP) está estrictamente limitado, la telemedicina ha empezado a cobrar importancia.
¿Qué es la asistencia sanitaria virtual?
Al igual que las propias tecnologías, el término asistencia sanitaria virtual, o sanidad digital, evoluciona continuamente para abarcar nuevos enfoques y desarrollos digitales. Aunque no hay definiciones oficialmente acordadas, los términos "asistencia sanitaria virtual", "teleasistencia sanitaria", "asistencia sanitaria digital" y "asistencia sanitaria electrónica" suelen tener un amplio alcance que incluye tecnologías para la comunicación, la formación, el diagnóstico y el seguimiento de los pacientes a distancia. Además, las tecnologías digitales y los programas informáticos para el intercambio de información de HCP a HCP, y las funciones administrativas y operativas, también se incluyen en este ámbito. Los términos telemedicina y asistencia sanitaria a distancia suelen referirse únicamente a la consulta y al tratamiento médico a distancia de los pacientes.
Tal vez no resulte sorprendente que, a raíz de la pandemia por COVID-19, se espere que el mercado mundial de la sanidad digital experimente un aumento del 37,1% en su crecimiento en 2021 1 . Con la continua integración de las comunicaciones digitales y los servicios médicos, se prevé que este crecimiento del mercado continúe y alcance los 508.800 millones de dólares (equivalentes a unos 420.000 millones de euros) en el año 2027 1 .
¿Por qué pasar a lo virtual?
La adopción generalizada de la asistencia sanitaria virtual tiene la capacidad de transformar el sector. Con las consultas a distancia de los pacientes, los HCP esperan aumentar enormemente el acceso de los pacientes a la atención médica y, al mismo tiempo, reducir el coste global de la prestación de asistencia sanitaria. Pero no solo afecta a la experiencia del paciente, sino que las tecnologías digitales repercuten en la totalidad de la prestación sanitaria y en todos los que trabajan en el sector, incluidos los directivos de los HCP, los equipos de contratación y el personal de operaciones. Por ejemplo, los métodos virtuales para la comunicación de HCP a HCP y las plataformas digitales para realizar tareas administrativas, como la actualización de los historiales de los pacientes y la posibilidad de reservar citas, contribuyen a reducir el coste de la asistencia sanitaria actual y a aumentar la satisfacción de los pacientes.
Aunque los beneficios de la asistencia sanitaria virtual no son sorprendentes ni nuevos, son las circunstancias exclusivas de la crisis pandémica las que han dado lugar a su rápida y amplia implantación. Dado que cada vez hay más pacientes que no pueden o no quieren visitar a sus médicos de cabecera, y que es necesario establecer requisitos de distancia social y estrictos protocolos de prevención de infecciones, los hospitales y centros sanitarios han recurrido en mayor medida a enfoques y tecnologías de atención sanitaria virtual, lo que confirma su papel vital en la atención sanitaria actual.

“Es increíble. [COVID-19] ha hecho lo que no podíamos hacer hasta ahora... La relación riesgo-beneficio de la atención sanitaria virtual ha cambiado radicalmente y toda la burocracia se ha reducido de repente.” dijo Trisha Greenhalgh, codirectora de la Unidad de Investigación Interdisciplinaria en Ciencias de la Salud de la Universidad de Oxford (Oxford, Reino Unido) al hablar con The Lancet a principios de 2020 2 . El profesor Jörg Debatin, director del Centro de Innovación Sanitaria (hih) de Alemania (un grupo de reflexión creado por el Ministerio de Sanidad [Bundesministerium für Gesundheit, BMG]) se hizo eco de ello en HealthcareITNews en marzo de 2020: "Vemos un interés creciente. Antes de la pandemia por COVID-19, solo unos cientos de médicos se interesaban por las soluciones de la telemedicina para las teleconsultas. En los últimos días, el número ha aumentado a varios miles", dice Debatin.
Conexión con los pacientes
Consultas sanitarias a distancia
La posibilidad de que los HCP se comuniquen con los pacientes de forma digital no es en sí misma innovadora. Las tecnologías de videollamada, audio y mensajería instantánea no son distintas de las que utilizamos en nuestra vida cotidiana. Sin embargo, un cambio de mentalidad, así como las decisiones de los directivos sanitarios de impulsar estos servicios, han abierto los ojos de los pacientes a las ventajas y posibilidades que ofrece la asistencia sanitaria a distancia. El ahorro de costes inherente y el aumento de la eficiencia también benefician a los HCP.
El software y las aplicaciones de videoconferencia móvil permiten una comunicación más rápida, sencilla y frecuente entre los pacientes y sus propios médicos y equipos clínicos, eliminando la necesidad de desplazarse y visitar una consulta médica o un hospital. Además, ahora también hay un gran número de servicios, sobre todo a través de aplicaciones móviles de telemedicina, que pueden poner a las personas en contacto con los profesionales sanitarios pertinentes y autorizados. Muchos de estos servicios están disponibles las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y ofrecen tiempos de espera muy breves (a veces de tan solo 15 minutos), por lo que esta opción puede resultar increíblemente atractiva para los pacientes.
Por supuesto, este método de participación de los pacientes sigue siendo rechazado por algunos sectores de la población que prefieren hablar con un profesional sanitario cara a cara. Además, no todos los tipos de consultas pueden realizarse a distancia y hay muchas ocasiones en las que es necesario un encuentro físico entre el médico y el paciente. El acceso a Internet y los problemas de conectividad, así como los conocimientos, la experiencia o las habilidades de una persona, también pueden afectar a la disposición de un paciente a participar en la telemedicina.

Formación e información
A medida que aumenta el compromiso a distancia entre el HCP y el paciente, es aún más necesario garantizar que los pacientes se sientan informados y actualizados. La comunicación digital, incluidos los sitios web y las aplicaciones móviles, educan e informan de forma más pasiva y, por tanto, rentable. Un ejemplo de esta plataforma es la Solución Educativa Digital de Olympus e Inhealthcare, desarrollada para los pacientes que esperan procedimientos de endoscopia. Esta solución digital pretende aumentar la capacidad de diagnóstico del NHS en el Reino Unido, donde los datos muestran que la actividad endoscópica en el Reino Unido se redujo en un 95 por ciento durante el pico de la crisis por COVID-193. Con el apoyo personalizado al paciente y los materiales educativos en formato digital, se espera que este servicio digital pueda ayudar a mejorar los resultados sanitarios, reducir la pérdida de citas y aliviar la presión sobre los hospitales sobrecargados.
Al digitalizar el recorrido del paciente, desde la derivación hasta los comentarios del paciente después del procedimiento, se reduce el tiempo de contacto con la administración y con el paciente, que sigue sintiéndose informado y formado sobre su procedimiento.
Control y diagnóstico
Los dispositivos de salud conectados y las tecnologías de monitorización remota de pacientes (RPM) permiten a los HCP controlar a los pacientes sin tener que entrar en contacto con ellos. Esta es una consideración importante en términos de prevención de infecciones, pero también es muy importante en términos de experiencia del paciente. El seguimiento de los pacientes (a menudo con enfermedades crónicas) puede requerir mucho tiempo, tanto para el paciente como para el HCP, por lo que la posibilidad de informar automáticamente sobre la salud del paciente mientras lleva a cabo su vida cotidiana es enormemente beneficiosa para ambas partes.
Los dispositivos sanitarios conectados van desde monitores cardíacos portátiles hasta básculas con Bluetooth. Pueden proporcionar medidas sobre la salud de los pacientes y ayudar a facilitar las decisiones sanitarias a distancia. La RPM en enfermedades crónicas como la diabetes y las cardiopatías, ayuda a los médicos a diagnosticar y ajustar los planes de tratamiento, previniendo a menudo contactos innecesarios con los profesionales sanitarios, eludiendo procedimientos más difíciles y mejorando los resultados de los pacientes con diagnósticos más tempranos y precisos.
La RPM permite a los pacientes tener un mayor control de su salud y reduce la afluencia a los centros sanitarios, lo que permite concentrar los recursos donde más se necesitan. La adopción de un sistema de RPM para complementar la atención a menudo ayuda a mejorar la satisfacción del usuario y puede tener posibles beneficios en los resultados. Sin embargo, hay que decir que no reduce necesariamente la demanda del sistema sanitario, ya que el tiempo de los médicos, el análisis de datos y los diagnósticos siguen siendo factores importantes.

Más allá de la participación de los pacientes
De HCP a HCP: simplificar la colaboración
Además de las soluciones digitales de comunicación y seguimiento de pacientes, la necesidad de digitalización en todos los aspectos de las operaciones sanitarias crece en consonancia con el deseo de impulsar la eficiencia y reorientar los recursos y el presupuesto.
A menudo, los médicos necesitan comunicarse con sus colegas u otros miembros del personal. Esto podría incluir consultas multidisciplinares de planificación del tratamiento y la colaboración entre diferentes departamentos. Una solución digital ayuda a reducir el tiempo de desplazamiento de un médico individual, a reducir los tiempos de espera al disminuir la logística de las reuniones presenciales de numerosas personas, y a racionalizar los recursos y los gastos. La necesidad de colaboración es aún mayor en los quirófanos, donde es necesario disponer de los conocimientos adecuados en el momento necesario.
El software de presencia virtual médica para la colaboración a distancia, como MedPresence de Olympus, permite a los HCP reunir equipos de expertos, incluidos colegas virtuales. Este enfoque de colaboración fomenta el asesoramiento entre pares y aumenta la eficiencia clínica para mejorar los resultados de los pacientes. Los participantes interactúan y se comunican de forma natural, como si estuvieran juntos en la sala, y en lugar de ser sólo un sistema de teleconferencia, se combinan el vídeo, el audio y las imágenes e información contextual relevante para apoyar una toma de decisiones bien informada. Debido a la naturaleza sensible de la información de la atención sanitaria y las consideraciones de la protección de datos, este sistema seguro de extremo a extremo garantiza el cumplimiento de la RGPD para la privacidad de los pacientes. También hay una ventaja adicional para la formación médica con la capacidad de involucrar a los estudiantes de medicina (en un punto en el que previamente no pueden haber asistido) y para formar, educar y así mejorar las técnicas de procedimientos.
Administración y operaciones
La digitalización de las tareas administrativas y operativas en todas las empresas, incluida la asistencia sanitaria, es fundamental para garantizar la eficiencia.
En la asistencia sanitaria, los datos que se generan de todos los pacientes son enormes y es fundamental la tarea de almacenar, organizar y vincular los historiales de los pacientes en formatos comprensibles y de fácil acceso para el personal de todo el sistema. Las soluciones de gestión de datos digitales que se encargan de una parte, o de la totalidad, de este proceso están evolucionando continuamente para aumentar la eficiencia tanto en términos de costes como de tiempo para los HCP. Como siempre ocurre con los datos digitales, se observan inquietudes sobre la seguridad de los datos que deben ser abordadas y las medidas necesarias aplicadas por los centros sanitarios para aliviar la preocupación de los pacientes y garantizar la protección de los datos.
Resumen
Tanto si hablamos de la relación entre el HCP y el paciente, como de la comunicación de HCP a HCP o de las herramientas operativas, la principal ventaja de la asistencia sanitaria virtual es su capacidad para reducir los costes generales de la asistencia sanitaria actual sin que ello afecte a los resultados y a la experiencia del paciente.
Teniendo en cuenta la combinación de las presiones actuales sobre los sistemas sanitarios, como el envejecimiento de la población, la disminución de la financiación y los niveles de personal, así como los objetivos cada vez más estrictos de los tiempos de espera, esta clara ventaja de la digitalización hace que merezca la pena.