Broncoscopia (NBI y AFI)
En la broncoscopia diagnóstica se utiliza un broncoscopio flexible para inspeccionar visualmente la traquea y los bronquios.
Narrow Band Imaging (NBI) y Autofluorescence Imaging (AFI) son dos modalidades que merecidamente están ganando un mayor interés en la comunidad médica. En un grado significativo, esto se debe a su capacidad de proporcionar más información que puede llevar a diagnósticos más rápidos y precisos de diferentes afecciones, en particular las relacionadas con el engrosamiento de tejido. Con ventajas como estas, los argumentos para usar estas tecnologías son cada vez más persuasivos.
NBI proporciona un gran potencial para definir la naturaleza de una lesión bronquial, lo que permite una visión más cercana y precisa al proceso angiogénico. NBI es una tecnología prometedora, ya que combina una buena sensibilidad con una mejor especificidad. Permite la inmejorable discriminación entre lesiones de bajo y de alto riesgo (como CIS y displasia severa). NBI está disponible con los videoendoscopios estándar en las plataformas de videoendoscopia más recientes de Olympus.
Mientras que la NBI permite identificar de manera más sencilla los cambios en los patrones vasculares, la AFI identifica el engrosamiento de la mucosa. La AFI es una herramienta interesante para los diagnósticos del cáncer de pulmón central y de lesiones premalignas.
Hasta ahora la distinción de las áreas inflamadas de los procesos cancerosos ha sido un problema común. Para ayudar a resolver este problema, se puede utilizar la AFI. Mediante la observación de los cambios en la intensidad de la fluorescencia, la AFI puede ayudar a detectar de forma temprana una lesión sospechosa, mostrando el tejido normal en verde y el tejido anormal en magenta.
La AFI está disponible en la plataforma de autofluorescencia de Olympus, EVIS LUCERA ELITE, con un endoscopio de autofluorescencia para broncoscopia.